¿Vas a aprovechar para quitar el pañal en verano a tu peque? Te damos unos consejos

Cuando tenemos hijos en edad de dejar el pañal escuchamos muchas veces que la época ideal para hacerlo es durante el verano: la ropa que utilizan los peques es mucho más liviana y, al estar de vacaciones, los padres sentimos menos estrés y prisas por hacerlo.

Sin embargo, se nos olvida algo importante. Quitar el pañal en verano no está directamente relacionado con los propios procesos de los niños, sino que más bien hay que estar atentos a sus necesidades y si están lo suficientemente maduros como para hacerlo.

Debes saber que los escapes van a estar al orden día y que vas a tener que desarrollar tu paciencia para que sea algo natural y tranquilo.

Normalmente sobre los dos años es el momento en el que se empieza a practicar la retirada del pañal, de cara a la próxima escolarización de los niños y niñas. Por eso, los padres eligen el verano como momento idóneo para ello para así ayudarles a controlar sus esfínteres. Pero, ¿estamos en lo correcto haciéndolo así?

Cada niño es un mundo y no podemos obligar a hacer algo para lo que fisiológicamente puede que aún no esté preparado. Sólo cuando detectes que tu peque es capaz de conseguirlo puedes aprovechar el verano.

Es entonces cuando debes explicarle que “el pañal debe marcharse” e indicarle dónde puede hacer sus necesidades cuando tenga ganas: directamente en el w.c o, si lo prefieres, en un orinal sólo para él o ella.

¿Cómo detectar si tu peque está preparado o preparada para dejar el pañal?

Algo que puede darte pistas es que tu hijo o hija comience a arrancarse el pañal porque no se siente cómodo o cómoda.

También cuando por sí mismo comienza a comentarte que tiene ganas de hacer pipí o caca o si siente curiosidad por cómo empleamos nosotros el w.c. Algunos estudios afirman que los peques con 3 años aún no son capaces de controlar sus necesidades y esto es lo más normal de mundo.

Respetar los tiempos de los niños y hacer de este proceso algo tranquilo y natural va a hacer que, a la larga, no surjan problemas adicionales. La presión no es buena para nadie, incluidos los pequeños.

¿Cómo podemos respetar sus tiempos?

Muchas veces, cuando nuestros hijos nos ven hacer pis, quieren sentirse mayores y surge la típica frase “yo quiero”: utilizar estos momentos para quitarle el pañal y ponerlo en el w.c es una buena manera para que empiece a familiarizarse con él, independientemente de que haga o no pipí.

Después puedes volver a colocarle el pañal.  A partir de los 12 meses puedes hacer esto como si de un juego se tratase.

En los primeros días de la retirada del pañal va a ser normal que se produzcan escapes: es muy importante que normalices estos momentos y que el niño o niña no se asuste si sucede. PACIENCIA.

Si tomas la decisión de quitar el pañal en verano o cuando creas que tu peque está preparado debes estar seguro: es un proceso sin vuelta atrás.

Algo que también te puede servir es colocar un folio junto al w.c donde el peque puede pegar una pegatina cada vez que haga sus necesidades en el w.c. Si consigue completar un día, puedes premiarle con una pequeña golosina o hacer alguna actividad que le encante. Lo importante es que el niño o niña relacione ir al baño con algo positivo.

El momento de entrar en “el cole de los niños grandes”

Cuando los niños y niñas dejan la guardería y entran al cole es normal que aún no terminen de controlar sus esfínteres, por lo que los escapes son habituales.

En la mayoría de los colegios se les pide a los padres de dejen una muda de ropa por si ocurre. En los mejores casos, algunos colegios cuentan con personal dedicado a ayudar a cambiarles o si no, se llama a la familia para que limpien a sus hijos.

Esto es algo a lo que tendrás que acostumbrarte tanto tú como tu peque: debes comprender que tus hijos tendrán una tensión extra a parte de no hacerse sus necesidades encima, su nuevo cole. Así que, añade un poco de paciencia extra para ti.

Esperamos que estos consejos puedan servirte de guía y, si decides quitar el pañal este verano, os sea mucho más fácil. ¡Ánimo! Nos vemos en Baby Brain.