El Día del Libro, la mejor historia jamás inventada

El Día del Libro es una conmemoración muy especial que debemos celebrar en casa con mucho entusiasmo para cultivar en los niños y niñas el amor por la lectura, a ser posible, tanto como el amor que sienten por los Reyes Magos y Papá Noel. Es una tarea difícil, pero hay que intentarlo.

Por supuesto en estos días haremos un post con muchas sugerencias de cuentos infantiles y actividades para ayudarte en este super reto, y que podáis celebrar y disfrutar en familia este día tan especial, pero antes de eso…

¿Sabes por qué se escogió esta fecha como el Día del Libro que se celebra a nivel mundial?

Resulta que ni Charles Dickens lo podría haber hecho mejor en ninguna de sus obras sobre misterio, terror y fenómenos misteriosos, y es que el 23 de abril de 1616  fallecían Cervantes y Shakespeare. Sorprendente, ¿a que sí? A lo mejor no tanto… veamos.

¿Quién y por qué tuvo la idea de celebrar el Día del Libro?

La idea de conmemorar este día nace en España, más concretamente en Cataluña cuando el escritor y editor valenciano Vicente Clavel Andrés forma parte de la Cámara Oficial del Libro de Barcelona y, en 1923 propone celebrar el Día del Libro para impulsar las ventas, y resulta aprobada 3 años después por el rey Alfonso XIII.

En principio se llamó el Día del Libro Español, y se celebraba el 7 de octubre –supuesto día del natalicio de Cervantes-. Esta fecha no resultó ser la más adecuada, ya que en otoño los días eran cortos, lluviosos y muy desapacibles, por lo que poca gente se veía motivada a celebrar nada, ni mucho menos a gastar dinero.

Así que Clavel, que además de ser un hombre de letras, también lo era de negocios, decidió en 1930 cambiar la fecha al 23 de abril porque, al fin y al cabo, no hay constancia cierta de que Cervantes naciera el 7 de octubre, pero sí la hay de que muriera el 23 de abril (bueno… en realidad fue el 22 pero “apretaron” un poco la idea para hacerlo coincidir con la fiesta grande de Cataluña, Sant Jordi, que ya tenía una “dinámica consumista” instaurada desde la antigüedad con el regalo de las rosas para los enamorados).

Viendo que el engranaje funcionaba a la perfección y que la venta de libros se disparaba un año después, Madrid ve el filón y se suma a la idea organizando la Feria del Libro celebrándolo durante varios días. Otro éxito.

¿Cómo el Día del Libro Español da el salto internacional para celebrarse en todo el mundo?

Habiéndose consolidado el Día del Libro Español, la Unión Internacional de Editores, que reúne a 75 países, se suma a la idea aprovechando que Sant Jordi es el patrón también en Alemania, Bulgaria, Etiopía, Georgia, Grecia, Inglaterra, Líbano, Lituania, Países Bajos, Portugal, Eslovenia y México.

Por si fuera poco, da un paso más y añade valor a la fiesta celebrando la muerte de Shakespeare el mismo 23 de abril, que tampoco murió este día. ¿Pero si podíamos hacer la vista gorda con Cervantes, no lo íbamos a hacer por Shakespeare? Todo sea por las artes y las letras. ¡Claro que sí!

Lo cierto es que según el calendario juliano por el que se regía Inglaterra en esos tiempos, sí consta que el escritor inglés muriera en la fecha señalada. Pero atendiendo al calendario gregoriano  -que es por el que se regía y nos regimos el resto del mundo- había una diferencia de 10 días, así que venía a ser el 3 de mayo. ¡Ups!

Y visto lo visto, en 1995 la UIE y el Gobierno de España se acercaron a la UNESCO para presentarle esta idea tan maravillosa de juntar dos grandes plumas, una inglesa y otra española, para rendirles tan merecido homenaje en más de 100 países con el Día del Libro, y de paso, darle un empujoncito más a las ventas, ¿no?

Al fin y al cabo, la historia es de quien la escribe.

Y si no puedes esperar al siguiente post para conocer nuestra selección Día del Libro 2021, y quieres ir adelantando la selección de títulos, aquí tienes un recopilatorio de post que te interesará leer para escoger el mejor cuento para tu peque: Cuentos infantiles para aprender inglés ,porque al final, lo que debemos celebrar es sencillamente el placer de leer.