Todos los beneficios cognitivos de aprender idiomas cuando somos pequeños

No hace falta citar los innumerables estudios que reflejan resultados realmente extraordinarios en el desarrollo cerebral de aquellos adultos que adquirieron dos o más idiomas cuando eran niños.

Pero antes de entrar en detalle, hagamos una breve introducción sobre lo que significa la Ventana de Oportunidad.

De los 0 a los 7 años el cerebro del niño muestra una enorme plasticidad ya que está en pleno proceso madurativo; esto lo hace más receptivo al aprendizaje, de ahí la frase: “los niños son como esponjas”.

Esta etapa es la ideal para exponer a los niños a varios idiomas a la vez, ya que su aparato auditivo y fonador están en plena capacidad y almacenará toda la información en la misma zona cerebral, haciendo que sea un proceso más natural y automatizado, como lavarse los dientes.

¿Hablar dos o más idiomas te hace más inteligente?

A partir de los 7 años el cerebro empieza su camino a la especialización; eso quiere decir que centrará su atención en ampliar información sobre lo que ya tiene adquirido y, tanto el aparato fonador como el auditivo, acotarán su aprendizaje al idioma ya conocido.

Pero esto no significa que si eres adulto no puedas aprender un segundo idioma. Solo te requerirá un esfuerzo mayor por varios motivos:

–Tu cerebro almacenará todo la información en otra zona que no está destinada a las lenguas. Será como una actividad aprendida y para acceder a ella tendrás que activar más procesos.

-Tu aparato auditivo ya no está en plenas facultades, por lo que hay sonoridades y pronunciaciones del nuevo idioma que no podrás captar… y esto, lamentablemente, no se puede recuperar.

-Igualmente pasa con tu aparato fonador. Al no estar entrenado desde niño, habrán acentos, letras, o palabras del segundo idioma que no podrás pronunciar correctamente.

Pero no tires la toalla. Aprender idiomas en la edad adulta también aporta innumerables beneficios, como por ejemplo, entrenar la memoria y por tanto, prevenir enfermedades mentales tan graves como el Alzheimer.

¿Cómo funciona el cerebro multilingüe?

Cuando se aprenden dos o más idiomas en la primera infancia, el cerebro del niño los adquiere de manera natural tal y como lo hace con el idioma materno.

Sin embargo, siempre será capaz de distinguir cuál es el idioma primario y cual el secundario, ya que por el contexto y la socialización, el idioma materno está asociado a las emociones.

En tal sentido, muchos estudios se han centrado en la evidencia de que una persona bilingüe toma decisiones más racionales en su segundo idioma mientras que, para conversaciones más personales, utiliza su idioma materno.

A nivel cognitivo, el cerebro de un niño plurilingüe está en permanente entrenamiento, ya que al comunicarse selecciona y da paso a un idioma, mientras genera un impulso por retener las otras lenguas para que no interfieran.

Esto puede parecer un gran esfuerzo, pero lo cierto es que el cerebro plurilingüe lo hace de manera natural y se ejercita.

Características de un adulto que habla dos o más idiomas

Una persona que aprendió dos o más idiomas de los 0 a los 7 años, es un adulto más receptivo a los cambios ya que su cerebro está entrenado desde pequeño a cambiar rápidamente de un idioma a otro respondiendo al contexto y al estímulo.

Por este mismo proceso, pueden pensar en varios conceptos a la vez, detectar diferentes posibilidades, y tomar decisiones acertadas con mayor rapidez.

Además son más observadores y empáticos, ya que el aprendizaje de idiomas no solo conlleva el estudio de sus peculiaridades fonéticas, si no también gestuales, de intensidad, y socialización.

Esta capacidad de estar alertas y conectados a su entorno les provee la capacidad de detectar información nueva y almacenarla con inmediatez.

Beneficios cognitivos para un adulto que aprendió varios idiomas en su niñez

El crecimiento, maduración y desarrollo de un cerebro que ha estado expuesto en edades temprana a dos o más idiomas, tiene determinadas características en la edad adulta que provee a la persona de ciertas habilidades cognitivas de alto nivel, tales como:

-Detección de oportunidades.

-Planificación.

-Capacitación multitarea.

-Toma de decisiones.

-Organización.

-Flexibilidad mental.

-Resolución de conflictos.

Como ves, iniciar el aprendizaje de idiomas en tu hijo cuando aun es pequeño va más allá de ofrecerle un futuro de oportunidades laborales, porque estará entrenando su cerebro para una capacitación más óptima a todos los niveles que además, repercutirá directamente en su autoestima e inteligencia emocional.